Llevo días investigando sobre éste pastel, en unos y otros blog y apenas nadie da información de esta receta, si es una receta del Libano o no...lo digo por el nombre de la receta. Pues he llegado a descubrir que es una receta típica de Israel y Líbano, ya que allí se cultiva una variedad de naranja llamada Jaffa, una fruta muy suculenta, con un sabor excelente, dulce y fino, casi sin semilla.
Claudia Roden, escritora de libros de cocina, antropóloga cultural y una gran apasionada de la cocina de Oriente, popularizó en Europa este pastel-bizcocho. Y aquí, en España donde tenemos unas naranjas de excelente calidad, esta receta se adapta estupendamente. Espero les guste este delicioso pastel húmedo con un gran sabor a naranja.
Ingredientes:
-4 huevos (L)
-450 gr aprox. de naranja (2 medianas/grandes)
-200 gr de almendra molida
-200 gr de azúcar
-1 cucharada sopera de agua de azahar
-1/2 cucharadita de canela molida
-1/2 sobre de levadura
-azúcar glas para espolvorear
Preparación:
Lavamos muy bien las naranjas bajo el grifo y frotándolas con un cepillito.
Ponemos a hervir las naranjas enteras en una olla cubiertas de agua, durante una hora o 15 minutos en olla rápida. Yo las he puesto en el microondas, en la olla Microplus de Tupperware con un vaso de agua, 15 minutos y han salido muy bien hechas. Sacamos y dejamos enfriar.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Incorporamos el agua de azahar.
Partimos las naranjas a trozos y ponemos en la batidora con un poco de la mezcla de los huevos para que tenga algo de liquido y puedar batir bien.
Una vez ya triturada, la volcamos en el bol que tenemos el resto de mezcla de huevos.
A continuación añadimos la almendra molida, canela y levadura, mezclando bien con una espátula que quede muy bien integrado.
Engrasamos un molde con mantequilla y harina, puede ser de 18 cm y os saldrá más alto el pastel. A mi solo me gustan altos los bizcocho, los pasteles me gustan bajitos y lo he hecho en uno de 24 cm, como veréis en la foto. Vertemos la mezcla y horneamos 60 minutos a 165º, pinchando con un palillo para ver si está hecho.
Transcurrido el tiempo, apagamos el horno, abrimos la puerta y dejamos el bizcocho unos diez o quince minutos dentro. Sacamos y dejamos enfriar fuera para poderlo desmoldar bien. Espolvoreamos con azúcar glas y decoramos como mejor nos guste.
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