viernes, 25 de agosto de 2017

MILHOJAS DE MERENGUE


El milhojas es un pastel tradicional muy demandado por todos los golosos que les pirre el dulce. Es una receta atribuida a la repostería francesa, aunque su origen sea incierto. Es un pastel de forma rectangular, que contiene merengue o crema pastelera entre dos capas de hojaldre espolvoreado con azúcar glas. Existen también variantes saladas

Os encantará esta receta deliciosa, con un merengue italiano perfecto, que queda muy estable y brillante y esas capas de hojaldre que quedan bien crujientes.


Ingredientes para 12 milhojas: 

-2 láminas de hojaldre refrigeradas (yo las compro en LIDLson las mejores) 
-800 gr de azúcar
-8 claras de huevo
-2 sobres de azúcar avainillado (de LIDL) 
-gotas de zumo de limón 
-1 huevo
-azúcar glass para espolvorear 

Preparación del hojaldre:

Extendemos las láminas de hojaldre, las espolvoreamos con azúcar y alisamos suavemente con el rodillo. Las pinchamos con un tenedor para evitar que suba durante el horneado y pincelamos con el huevo batido. 

Precalentamos el horno a 200º y horneamos unos 15 minutos. En mitad del horneado volvemos a pinchar para que bajen, ya que suelen subir. 

Preparación del merengue italiano: 

De los 800 gr de azúcar ponemos en un cazo 600 gr y cubrimos con agua lo justo para humedecer el azúcar. Ponemos a fuego medio hasta que alcanze una temperatura de 120º. Es fácil con un termometro de cocina y si no disponéis de termometro, guiaros, consiguiendo que llegue al punto de bola dura (es cuando el almíbar burbujee, debemos introducir en él una espumadera y soplar a través de los agujeritos, si salen pompas tendremos el punto del almíbar justo).

Mientras se hace el almibar, procedemos a montar las claras. 

Debemos sacar los huevos unos minutos antes de montar las claras para que esten a temperatura ambiente, ya que montan mejor. Los huevos deben ser frescos, cuanto más viejo es el huevo menos estabilidad tendrá la clara montada. 

Separamos la claras de las yemas evitando que no queden ningún resto de yema en la clara si no, no montara bien. 

Vamos a batir las claras a al nivel al máximo . Añadimos unas gotas de zumo de limón , así montarán mejor y serán más estables, adquiriendo también un color aún más blanco. 

Nunca añadir sal es una creencia popular equivocada de nuestras abuelas, las cuales creian montaban mejor las claras a mano. Si se añade sal, montará mejor porque favorece la desnaturalización de las proteínas, pero una vez montada, favorece la separación de agua y desestabiliza la espuma obtenida. 

Cuando alcancen el punto de nieve le añadimos el resto del azúcar que son 200 gr junto con los dos sobres de azúcar avainillada, en forma de lluvia. Seguimos hasta que queden montadas las claras.

A continuación añadimos lentamente el almíbar en forma de hilo hasta terminar el almíbar y seguimos batiendo unos minutos más hasta conseguir un merengue firme y al sacar las varillas quede en forma de pico. Es el punto adecuado. Dejamos enfriar.

Con estos truquitos vamos a empezar a montar las milhojas.

Ponemos las láminas de hojaldre una encima de otra y recortamos los bordes que estén desiguales.  En una de las láminas ponemos bastante merengue reservándonos un poco para los bordes. La otra lámina la ponemos encima y con la mano aplastamos. 

Rellenamos las esquinas para igualarlas con el resto del merengue, ayudándonos con una lengua o espátula. 
Lo introducimos en la nevera 5 horas mínimo, aunque es mejor de un día para otro, quedará el merengue más firme y ahora proocedemos a cortarlo con un cuchillo de sierra.


Cuando saquemos del frigorífico lo espolvoreamos con azúcar glass y un pizca de canela haciendo una rayita para adornarlo .

¡¡¡Ummmmmm...está delicioso!!!. Quien se puede resistir a un rico merenge elaborado con huevos ecológicos, de gallinas que tengo en el campo, imposible...



 

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