jueves, 6 de julio de 2017

PASTEL DE QUESO JAPONES


El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo y, quizás, uno de los más antiguos que utilizan lácteos, diferentes de la leche. El primer registro que hace mención al pastel de queso viene desde los antiguos Juegos Olímpicos griegos. 

A éste lo llaman pastel japones, aunque exiten diversas variantes. Está en casi todos los blogs de cocina y en el mío no podía faltar, es delicioso, espero os guste.

Elaboración de manera tradicional y en thermomix.

Ingredientes: 

-6 huevos ( L )
-140 gr de azúcar  
-200 gr de queso crema 
-60 gr de harina de trigo todo uso 
-30 gr maizena (harina de maíz)
-80 gr de leche entera 
-55 gr de mantequilla  
-1 cucharada de zumo de limón 
-1 ralladura de limón 
-1 cucharadita de las de té, de vainilla líquida
-pizca de sal 

Preparación de manera tradicional:

Separamos las yemas de las claras. 

En un cazo ponemos el queso crema, la mantequilla a temperatura ambiente, la leche y la mitad del azúcar (70 gr). Ponemos el cazo a fuego medio y calentamos hasta que el queso y mantequilla se derritan. 

Cuando la mezcla esté lisa y no tenga grumos, retiramos del fuego. Añadimos a la mezcla la ralladura de limón, las yemas, la vainilla y la pizca de sal, removemos. 

Tamizamos las dos harinas juntas y vamos incorporándola en varias veces hasta mezclar. 

Vamos a montar las claras. Ponemos las claras en un bol, vamos montando y cuando veamos estén algo espumosas, añadimos una cucharada de zumo de limón y la tercera parte de los 70 gr de azúcar. Seguimos montando y añadimos la segunda parte del azúcar y seguimos montando y añadimos el azúcar restante. Cuando las claras estén firmes dejamos de montar. 

Ahora añadimos la tercera parte de las claras a la primera masa de la crema de queso con movimientos suaves y envolventes para que no baje. 

Incorporamos la mezcla anterior a las claras restantes y mezclamos todo que no se vean betas, hasta obtener una masa de un solo color. Con cuidado, movimientos suaves y paciencia hasta dejar la masa uniforme. 

Ponemos la masa en un molde engrasado de horno de 20 cm y 10 de altura, pues sube bastante y que no sea desmoldable. Cogemos un palillo y haciendo espiral alisamos la superficie de la masa. Le damos al molde unos golpesitos contra la mesa. 

Colocamos el molde en una fuente, añadimos agua caliente, menos de la mitad del molde y metemos al horno baño María a 160º unos 40 minutos. 

Pasado el tiempo bajamos la temperatura a 130º y horneamos otros 40 minutos. 

Pasado el tiempo apagamos el horno pero dejamos dentro del horno durante 15 minutos. 

Y por último, sacamos del horno y dejamos enfriar. 

Una vez frío, desmoldamos. Meterlo en el frígorifico unas tres horas y sacarlo un ratito antes de consumir. Podéis acompañar con mermelada de fresa, coulis de frutos del bosque, sirope de fresa, sirope de mora, como yo he hecho o simplemente sólo está muy rico. 

En thermomix:

Separamos las yemas de las claras. 

En el vaso ponemos el queso crema, la mantequilla a temperatura ambiente, la leche y la mitad del azúcar (70 gr). Programamos 8 min, 60º, vel 1.

Añadimos a la mezcla la ralladura de limón, las yemas, la vainilla y la pizca de sal. Mezclamos 10 seg, vel 4.

Incorporamos las dos harinas juntas tamizadas. Mezclamos 10 seg, vel 4. Vertemos el contenido del vaso en un bol. Reservamos.

Lavamos muy bien el vaso y secamos. Colocamos la mariposa y ponemos en el vaso las claras. Programamos 6 min, vel 3. En este tiempo tenemos que ir observando por el bocal, e ir añadiendo el azúcar en tres veces. Cuando veamos que empiecen a espumar, añadimos una cucharada de zumo de limón y la tercera parte de los 70 gr de azúcar. Seguimos montando y añadimos la segunda parte del azúcar y seguimos montando y añadimos el azúcar restante. Retiramos la mariposa. 

Ahora añadimos la tercera parte de las claras a la primera masa de la crema de queso que tenemos reservada en el bol, con movimientos suaves y envolventes para que no baje. 

Incorporamos la mezcla anterior a las claras restantes y mezclamos todo que no se vean betas, hasta obtener una masa de un solo color. Con cuidado, movimientos suaves y paciencia hasta dejar la masa uniforme. 

Ponemos la masa en un molde engrasado de horno de 20 cm y 10 de altura, pues sube bastante y que no sea desmoldable. . Cogemos un palillo y haciendo espiral alisamos la superficie de la masa. Le damos al molde unos golpesitos contra la mesa. 

Colocamos el molde en una fuente, añadimos agua caliente, menos de la mitad del molde y metemos al horno baño María a 160º unos 40 minutos. 

Pasado el tiempo bajamos la temperatura a 130º y horneamos otros 40 minutos. 

Pasado el tiempo apagamos el horno pero dejamos dentro del horno durante 15 minutos. 

Y por último, sacamos del horno y dejamos enfriar. 

Una vez frío, desmoldamos. Meterlo en el frígorifico unas tres horas y sacarlo un ratito antes de consumir. Podéis acompañar con mermelada de fresa, coulis de frutos del bosque, sirope de fresa, sirope de mora, como yo he hecho o simplemente sólo está muy rico.


 
 






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