Es un helado de vainilla con trozos de fruta confitada, un clásico en las heladerías de España. La expresión tuttifrutti viene del italiano "todas las frutas".
Es uno de mis favoritos porque me encanta la fruta confitada y la combinación del helado de vainilla con la textura de la fruta es irresistible.
Siempre compro en Navidad alguna caja más de frutas confitadas para cuando llegue la temporada del helado, tenerla de provisión y que no me falte para estos ricos postres y algún que otro bizcocho.
Ingredientes:-500 ml de leche semi-desnatada
-200 ml de nata para montar
-1 sobre de flan Royal
-4 cucharadas de azúcar
-2 cucharadas de azúcar invertido
-fruta escarchada
Preparación:
Ponemos el sobre del flan en un cazo, añadimos la leche, el azúcar, el azúcar invertido y ponemos en el fuego hasta que hierva sin dejar de remover, pues se agarraría al fondo del cazo. Retiramos del fuego, ponemos en otro recipiente y dejamos enfriar.
Cuándo este frío añadimos la nata y batimos bien con la batidora, hasta conseguir una crema fina. Lo guardamos como mínimo cuatro horas en el frigorífico tapado.
Pasado las cuatro horas o más en la nevera, ponemos en marcha la heladera, incorporamos la mezcla y mantecaremos unos 30 o 40 minutos, unos minutos antes de terminar, añadir la fruta escarchada a trocitos pequeñitos, para que se mezcle todo y se integre con el helado. Luego lo pasamos a un tupper y al congelador.
Antes de consumirlo sacarlo del congelador 5 o 10 minutos antes ya que endurece.
Para hacer el bizcocho de vainilla, os podéis ir a mis álbunes y buscar el bizcocho de limón, se hace de igual manera, pero con yogur de vainilla, y una cucharada de esencia de vainilla, si no tenéis yogur de vainilla podéis utilizar unas natillas. Este lo hice en molde de rosco, por eso está cortado a trocitos pequeños.
Espero os guste.
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