Hay muchas variantes de roscos fritos, algunos muy parecidos en ingredientes, cada cual le damos nuestro toque. Estos están buenísimos, la receta es de mi madre, lleva muchos años en mi recetario.
Yo la he mejorado añadiendo unas especias, como es el anís en grano y el ajonjolí. El ajonjolí y el anís aporta a la masa un perfume y aroma delicioso. A mi me gustan más hacerlos a mano que en aparato rosquillero, ya que la textura es diferente, salen como más abizcochados.
Ingredientes:
-2 huevos
-120 gr de azúcar
-120 gr de aceite de oliva virgen extra arberquina "Oleoestepa"
-120 gr de leche
-60 gr de licor de anís dulce
-15 gr de anís en grano (3 cucharaditas de postre)
-10 gr de ajonjolí tostado (2 cucharaditas de postre)
-1/2 cucharadita de canela molida
-ralladura y cascara de 1 limón
-600 gr de harina de repostería
-1 sobre de levadura o 2 sobres dobles de gasificante
-aceite de oliva virgen extra para freír hojiblanca "Oleoestepa" o de girasol
Ingredientes para el almíbar:
-100 gr de azúcar
-200 gr de agua
-50 gr de licor de anís dulce
-1 trozo de rama de canela
-1 trozo de cáscara de limón
Preparación de manera tradicional de los roscos:
Molemos 1 cucharadita de anís en grano junto con el ajonjolí, todo en un molinillo o picadora. Reservamos.
Ponemos el aceite en una sartén y freímos en él un trozo de la cascara de limón y las otras dos cucharaditas de anís en grano a fuego bajo para que vaya adquiriendo el aroma.
Dejamos enfriar el aceite con los anises, retiramos la cáscara. Reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar. A continuación añadimos la leche, el licor de anís, el aceite con los anises en grano, la ralladura del resto del limón, el ajonjolí y el anís molido y la canela molida, mezclamos bien todos los ingredientes.
Agregamos la harina junto a la levadura en varias veces, ir removiendo bien para que se quede todo bien integrado. Cuando cueste remover amasamos un poco con las manos, hacemos una bola con la masa y dejamos en el bol reposar mínimo entre 30 y 60 minutos tapado con un paño o papel film. Si lo dejamos más tiempo no pasa nada.
Transcurrido el tiempo, nos untamos las manos con aceite para que no se nos pegue la masa y cogemos porciones de masa de unos 40 gr, vamos haciendo bolitas y en el centro de la bolita metemos el dedo, haciendo un agujero y a la vez estirando la masa dándole forma al rosco.
Ponemos una sartén con abundante aceite a fuego bajo, para que se hagan bien por dentro y no se quemen por fuera, freímos, sacamos y dejamos sobre papel de cocina para que absorban el aceite. Dejamos enfriar y hacemos un almíbar.
Preparación del almíbar:
Se ponen todos los ingredientes en un cazo al fuego, menos el licor de anís, unos 10 minutos a fuego bajo. Se aparta del fuego y añadimos el licor de anís. Se deja enfriar.
Una vez frío se van mojando los roscos en el almíbar. Se ponen a escurrir en una rejilla y de inmediato los rebozamos de azúcar.
También podéis rebozar los roscos en una mezcla de azúcar y canela molida. A mi me gusta más rebozarlos con el almíbar y azúcar, de ésta manera duran más tiempo tiernos y quedan más jugosos.
¡Listooo! al día siguiente están aún más buenos.
En thermomix:
Preparación de los roscos:
Ponemos el ajonjolí en el vaso junto con 1 cucharadita de anís en grano, la harina y levadura. Trituramos 30 seg, vel 10. Retiramos del vaso y reservamos.
Ponemos el aceite en el vaso y un trozo de cáscara de limón. Agregamos las otras dos cucharaditas de anís en grano y programamos otros 10 min, 120º, vel 1. Dejamos enfriar el aceite con los anises, retiramos la cáscara. Reservamos.
Ponemos en el vaso el resto de cáscara de limón y el azúcar. Pulverizamos 30 seg, vel 10.
Bajamos los ingredientes hacia el fondo con la espátula, incorporamos los huevos, añadimos la leche, el licor de anís, el aceite con los anises en grano, la canela molida y 300 gr de harina. Mezclamos 15 seg, vel 6.
Añadimos los 300 gr de harina restantes y mezclamos 8 seg, vel 6.
Amasamos 1 min, vel espiga.
Retiramos la masa del vaso, la colocamos en un bol y dejamos reposar mínimo entre 30 y 60 minutos. Si lo dejamos más tiempo no pasa nada.
Transcurrido el tiempo, retiramos la masa del vaso y ponemos en la encimera. Nos untamos las manos con aceite para que no se nos pegue la masa y cogemos porciones de masa de unos 40 gr, vamos haciendo bolitas y en el centro de la bolita metemos el dedo, haciendo un agujero y a la vez estirando la masa dándole forma al rosco.
Ponemos una sartén con abundante aceite a fuego bajo, para que se hagan bien por dentro y no se quemen por fuera, freímos, sacamos y dejamos sobre papel de cocina para que absorban el aceite. Dejamos enfriar y hacemos un almíbar.
Preparación del almíbar:
Ponemos en el vaso todos los ingredientes, menos el licor de anís. Programamos 10 min, 100º, vel 1. Retiramos del vaso, colamos en un colador y añadimos el licor de anís. Dejamos enfriar.
Una vez frío se van mojando los roscos en el almíbar. Se ponen a escurrir en una rejilla y de inmediato los rebozamos de azúcar.
También podéis rebozar los roscos en una mezcla de azúcar y canela molida. A mi me gusta más rebozarlos con el almíbar y azúcar, de ésta manera duran más tiempo tiernos y quedan más jugosos.
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