jueves, 26 de octubre de 2017

CREMA CATALANA CASERA


La crema catalana (conocida también como crema quemada o, en Cataluña, simplemente crema) es un postre muy típico de la cocina catalana, y de la cocina europea en general, y que consiste en una crema pastelera con base en yema de huevo que se suele cubrir con una capa de azúcar caramelizado en su superficie para aportar un contraste crujiente. Se come durante todo el año pero es costumbre el día de San José, celebrado el 19 de marzo. Hasta hace poco era, en general, un postre de fiestas.

La crema catalana aparece en los recetarios medievales catalanes y se considera de los postres más antiguos en Europa dentro de su categoría, a pesar de ser una evolución de las clásicas natillas, que ya existían en la República romana varios siglos antes de Cristo.


Elaboración de manera tradicional y en thermomix.

Ingredientes:

-4 yemas de huevo
-500 ml de leche
-75 gr de azúcar 
-20 gr de maizena (harina de maíz)
-1/2 rama de canela
-1/2 rama de vainilla o 1 cucharadita de vainilla líquida
-cáscara de 1/2 limón
-cáscara de 1/2 naranja
-azúcar moreno para quemar


Preparación de manera tradicional:

Ponemos en un cazo 3/4 parte de la leche junto con la cascara de limón, de naranja, la canela y la vainilla abierta por la mitad y sacando las semillas, o vainilla líquida, reservar el resto de leche. Cuando arranque a hervir, retiramos del fuego y dejamos infusionar tapada mínimo 15 minutos, para que coja los aromas.

Batimos las yemas, incorporamos el resto de leche que teniamos reservada, mezclamos. Añadimos el azúcar y volvemos a mezclar. Cuando este bien disuelta el azúcar, añadimos la maizena y la terminamos de incorporar. Reservamos.

Volvemos a poner la leche al fuego, habiendo quitado antes las cascaras de citricos y la rama de canela y vainilla. Cuando veamos que está caliente, retiramos del fuego y con la ayuda de un colador vamos colando e incorporando la mezcla de yemas a la leche para que nos quede bien fina.

Volvemos a poner en el fuego y sin dejar de remover para que no se agarre al fondo del cazo, hasta que vaya espesando. No pasaros de cocción ya que una vez fría espesa mucho.

Ponemos en copas o cuencos de barros y metemos en el frigorífico a enfriar, tapado con papel film para que no haga costra.

En el momento justo de consumir, caramelizamos poniendo el azúcar moreno por encima y quemandolo con un soplete hasta que se dore, no antes porque se ablandaría.


En thermomix:

Ponemos la mariposa en el vaso, vertemos la leche junto con las cáscaras de los cítricos, la canela y la vainilla abierta por la mitad y sacando las semillas, o vainilla líquida. Vamos a infusionar la leche para que coja un delicioso aroma. Programamos 10 min, 90º, vel 3.

Dejamos reposar en el mismo vaso tapado, mínimo 15 minutos. Se puede dejar hasta más tiempo, cuanto más, mejor coge los aromas.

Dejamos la mariposa, todo tal como está y ponemos las yemas, el azúcar, la maizena. Programamos 10 min, 90º, vel 4. Si os gusta más espeso poner 2 minutos más, aunque al enfriar cuaja bastante.

Retiramos la mariposa, las cáscaras de los cítiricos y las ramas de canela y vainilla, mezclamos 10 seg, vel 7. 

Ponemos en copas o cuencos de barros y metemos en el frigorífico a enfriar, tapado con papel film para que no haga costra.

En el momento justo de consumir, caramelizamos poniendo el azúcar moreno por encima y quemandolo con un soplete hasta que se dore, no antes porque se ablandaría.



 


 

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