HELADO DE AVELLANA EN BARQUILLOS

Con esta receta doy por finalizada la temporada de elaboración de helados, aunque no quiere decir que no los coma...eh, eh, eh...por supuesto que si...jejejejeje...con lo golosa que soy, además de la calor que estamos teniendo en la provincia de Sevilla, todavía pegan. 

Tengo guardos varios recipientes con mis helados caseros e iré sacando hasta fin de existencias, y luego tocará comprar alguno que otro industrial, porque en invierno también gustan igual que una cerveza bien fría o un cubata. Y es que dicen los científicos, que este alimento activa las zonas del cerebro asociadas al placer y proporciona sensación de bienestar. En difinitiva el helado crea adicción.

Esta receta se la vi hacer a Eva Arguiñano. Yo la he hecho tal cuál ella, pero para mi gusto no le pondría tantas avellanas. Cada cuál que la haga a su gusto. Recomiedo probar con ésta cantidad de avellanas y la segunda vez que la elaboréis si os parece pesada tanta avellana, reducir la cantidad.

 Ingredientes para el helado:

  

-300 gr de avellanas tostadas

-250 gr de leche condensada

-100 ml de licor de avellana

-250 ml de nata para montar

Ingredientes para los barquillos:

-50 gr de harina de trigo normal

-50 gr de azúcar glas

-50 gr de mantequilla fundida

-2 claras de huevo

Preparación del helado:

En el vaso de la batidora trituramos las avellanas junto con el licor y la leche condensada. 

Montamos la nata e incorporamos a la mexcla anterior suavemente para que no baje la nata, mezclando bien. 

La ponemos unas horas en la nevera y montamos en la heladera, aunque no hace falta montarla ya que queda muy bien así. Yo la he montado un poquito.

Si no tenéis heladera, directamente lleváis al congelador.

Preparación de los barquillos:

Mezclamos los ingredientes en un bol hasta conseguir una masa homogénea. 

Con una cuchara colocamos pequeñas porciones de masa  sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, extendiéndola bien. 

Horneamos a 200ºC durante unos 7 minutos. Repitiendo el proceso hasta terminar la masa.

Retiramos la bandeja del horno. Sacamos la masa con una espátula. 

Y en caliente, de inmediato damos la forma que más nos apetezca ya que es una masa flexibles y a la vez con cuidado porque es quebradiza. Le vamos dando forma poniéndolas en flaneras.

A continuación ponemos otra flanera encima y así queda esta bonita tulipa.

Dejamos enfriar y rellenamos con el helado de avellana. Decoramos con una hoja de menta.