TARTA HELADA AL WHISKY

Nos encanta esta tarta. Una tarta con sabor a whisky, no como las que venden en grandes superficies, que no saben a whisky ni a nada. 

Hace tiempo que tengo la receta y nunca encontraba el momento para publicarla y es que  el verano para mi es para disfrutarlo al máximo. La tarta no es difícil, pero si tiene su trabajo, ya que lleva bastantes pasos, pero merece la pena, está riquísima.

Preparación de manera tradicional y en thermomix.

Ingredientes para el bizcocho: 

-3 huevos

-75 gr de azúcar

-75 gr de harina de repostería

-pizca de sal

1/2 cucharadita de vainilla líquida

Para el almíbar:

-100 gr de agua

-50 gr de azúcar

-60 gr de whisky

Para el relleno:

-300 gr de nata

-5 huevos

-100 gr de azúcar

-60 gr de whisky 

-1 cucharadita de postre, de azúcar invertida o miel

Para la cobertura:

-4 yemas de huevo

-100 gr de azúcar

-30 gr de maizena

-30 gr de whisky

-50 gr de agua

 

Preparación de manera tradicional.

Bizcocho:

En un bol ponemos los huevos y el azúcar y con unas varillas eléctricas montamos hasta que blanqueen.

Añadimos la vainilla y la harina tamizada en varias veces y un pellizco de sal, mezclando bien con la espátula, con movimientos envolventes. Vertemos la mezcla en un molde engrasado de 24 cm. Horneamos a 180º unos 10 o 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.

 

Almíbar: 

 

Ponemos en un cazo al fuego el agua y el azúcar. Cuando empiece a ebullición dejamos hervir unos 3 minutos. Retiramos del fuego y añadimos el whisky. Dejamos enfríar.

 

Dejamos el bizcocho en el mismo molde. Empapamos bien el bizcocho con el almíbar  y procedemos hacer el relleno.

 

Relleno: 

 

Montamos la nata, tiene que estar bien fría. Una vez montada, reservamos en un bol en el frigorífico.

Ponemos los huevos en un bol y el azúcar y batimos con las varillas hasta que blanqueen y duplique su volumen.

Añadimos el whisky y el azúcar invertido o miel, mezclamos.

Vamos añadiendo poco a poco al bol donde tenemos la nata, con movimientos envolventes. 

  

Vertemos sobre el bizcocho y llevamos al congelador hasta que congele por completo, mejor de un día para otro.

Cobertura:

Ponemos todos los ingredientes en la batidora, yemas, azúcar, maizena, whisky y agua, todo bien triturado sin grumos. Llevamos al fuego bajo, removiendo con unas varillas hasta que llegue a espesar, sin llegar a ebullición. Dejamos enfríar a temperatura ambiente, tapado con papel film. 

Vertemos sobre la tarta congelada y de nuevo al congelador.

Espolvoreamos con azúcar morena y la quemamos con el soplete. Decoramos con crocanti, nata o merengue. En mi caso he hecho un merengue con las claras que me han sobrado. Volvemos a meter en el congelador hasta la hora de consumir.

 

En termomix.

Bizcocho:

Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos los huevos y el azúcar. Programamos 6 min, 37º y vel 4.

Volvemos a programar 6 min, vel 4, sin temperatura. 

A continuación añadimos la vainilla, la harina, un pellizco de sal y programamos 4 seg, vel 3.  

Quitamos la mariposa, mezclamos bien con la espátula, con movimientos envolventes. Vertemos la mezcla en un molde engrasado de 24 cm. Horneamos a 180º unos 10 o 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.

 

Almíbar:

 

Ponemos en el vaso el agua y  el azúcar. Programamos 3 min, varoma, vel 2. Añadimos el whisky y mezclamos 5 seg, vel 3. Dejamos enfríar.

 

Dejamos el bizcocho en el mismo molde. Empapamos bien el bizcocho con el almíbar  y procedemos hacer el relleno.

 

Relleno:

 

En el vaso bien limpio, colocamos la mariposa en las cuchillas y ponemos la nata bien fría. Montamos a vel 3½, sin tiempo, mirando a través del bocal para que no se pase y se convierta en mantequilla. Reservamos en un bol en el frigorífico.

 

Ponemos nuevamente la mariposa en el vaso, los huevos, el azúcar y programamos 6 min, 37º, vel 4. Después otros 6 min, vel 4, sin temperatura.

 

Añadimos el whisky y el azúcar invertido o miel, y programamos 10 seg, vel 3.

 

Vamos añadiendo poco a poco al bol donde tenemos la nata, con movimientos envolventes. 

 

Vertemos sobre el bizcocho y llevamos al congelador hasta que congele por completo, mejor de un día para otro.

 

Cobertura:

 

Ponemos en el vaso todos los ingredientes, yemas, azúcar, maizena, whisky y agua y programamos 5 min, 90º, vel 4.

Dejamos enfríar a temperatura ambiente, tapado con papel film. 

Vertemos sobre la tarta congelada y de nuevo al congelador.

Espolvoreamos con azúcar morena y la quemamos con el soplete. Decoramos con crocanti, nata o merengue. En mi caso he hecho un merengue con las claras que me han sobrado. Volvemos a meter en el congelador hasta la hora de consumir.