Los días que hemos estado metidos en casa durante el confinamiento, nos ha dado mucho tiempo para reflexionar y pensar. A mi mente han venido recuerdos de la repostería de mi infancia, y como podéis comprobar, los que me seguís, ya he publicado algunas recetas relacionada con esa época.
He buscado recetas de estas tortas y son todas diferentes, con gran variedad según diferentes regiones. Esta receta que os traigo hoy no es la receta original de las de mi pueblo, sino una recreación mía de las Tortas De Aceite que vendían en un obrador de mi pueblo, y que dejaron de hacer, no sé porque...
Me encantaban estas tortas grandotas y que se cortaban trozos a cuñas, con su delicioso sabor anís...ummmm.... Le he puesto el nombre de panadera, porque su textura es parecida al pan y a los dulces tipo bollería. Creo que me he aproximado mucho en sabor y textura. Espero les guste.
Ingredientes para dos tortas:
-500 gr de harina de fuerza
-200 gr de agua
-200 gr de azúcar (yo 100 gr de azúcar + 100 gr azúcar invertido)
-150 gr de aceite de oliva
-1 huevo
-10 gr de levadura fresca de panadería
-2 cucharadas sopera de anís en grano
-2 cucharadas sopera de ajonjolí (sesamo)
-2 cucharaditas de canela molida
-1 trozo de cáscara de limón
Para el acabado de la torta:
-almendras crudas
-azúcar para espolvorear
-aceite de oliva
Preparación de manera tradicional:
En una sartén ponemos al fuego suave el aceite junto con la cáscara de limón, el anís en grano y el ajonjolí. Vamos aromatizar el aceite durante unos minutos sin llegar a quemarse el anís, ni el ajonjolí.
Retiramos la cáscara de limón y vertemos el aceite junto con el anís y ajonjolí en un bol. Añadimos el agua y la levadura. Mezclamos bien hasta disolver la levadura.
Incorporamos el huevo, el azúcar, el azúcar invertido, la canela y la harina poco a poco hasta formar una masa. Dejamos tapado hasta que duplique su volumen. Yo lo hago de noche y hasta el día siguiente.
Yo pongo mitad de azúcar y mitad de azúcar invertido, porque de esta manera la torta se mantiene tierna durante 3 o 4 días.
Ya
duplicado su volumen, espolvoreamos la encimera con harina, colocamos
la masa y dividimos en dos, para dos tortas medianas o hacemos una grandota. Amasamos un poco para quitar el aire. La masa es un poco
pegajosa, si es necesario ponemos un poco de harina a la masa y al
rodillo dando forma de circulo dejando la masa 1 cm de altura.
La colocamos sobre un papel sulfurizado en una bandeja de horno y dejamos levar nuevamente dentro del horno apagado de 1 hora a 3 horas o lo necesario hasta duplicar su volumen.
Pincelamos la torta generosamente con aceite de oliva, espolvoreamos de azúcar y repartimos las almendras por toda la torta.
Precalentamos el horno a 200º y al meter la torta bajamos a 150º. Horneamos hasta que coja un color dorado.
En thermomix:
Ponemos en el vaso el aceite junto con la cáscara de limón, el anís en grano y el ajonjolí. Aromatizamos el aceite 5 min, 100º, vel 1.
Retiramos la cáscara de limón y añadimos el agua y la levadura, mezclamos 4 seg, vel 4.
Incorporamos el huevo, el azúcar, el azúcar invertido, la canela y la harina, programamos 4 min, vel espiga. Dejamos levar en el vaso hasta que duplique su volumen. Yo lo hago de noche y hasta el día siguiente.
Yo pongo mitad de azúcar y mitad de azúcar invertido, porque de esta manera la torta se mantiene tierna durante 3 o 4 días.
Ya duplicado su volumen, espolvoreamos la encimera con harina, colocamos
la masa y dividimos en dos, para dos tortas medianas o hacemos una grandota. Amasamos un poco para quitar el aire. La masa es un poco pegajosa, si es necesario ponemos un poco de harina a la masa y al rodillo dando forma de circulo dejando la masa 1 cm de altura.
La colocamos sobre un papel sulfurizado en una bandeja de horno y dejamos levar nuevamente dentro del horno apagado de 1 hora a 3 horas o lo necesario hasta duplicar su volumen.
Pincelamos la torta generosamente con aceite de oliva, espolvoreamos de azúcar y repartimos las almendras por toda la torta.
Precalentamos el horno a 200º y al meter la torta bajamos a 150º. Horneamos hasta que coja un color dorado.
Retiramos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y guardamos en una bolsa de plástico bien cerrada, de esta manera y con el azúcar invertido, nos durará varios días tierna.
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